miércoles, 11 de junio de 2014

Sweden Rock Festival 2014, Miércoles 4

Llegaba el día D, un día marcado en el calendario desde hace varios meses, la experiencia Sweden Rock estaba a punto de empezar y yo estaba hasta nervioso, para que engañarnos. El primer día los conciertos no empezarían hasta las 15:30 de la tarde, por lo que era un aperitivo para ir abriendo boca e ir entrando en calor para lo que nos traerían los siguientes cuatro días.

Así pues, nos acercamos con calma hasta el recinto a media mañana para adquirir nuestras pulseras e ir familiarizándonos con el festival y sus alrededores. La tienda oficial del Sweden Rock Festival te daba la bienvenida al lugar, donde el primer día había bastantes camisetas pero donde a lo largo de los días solo iban quedando tallas hechas para seres que raramente frecuentan este planeta

Más adelante había un supermercado, donde no llegué a entrar, y numerosos puestos con camisetas y cosas de todo tipo. Yo seguí a los veteranos del grupo, para cruzar numerosas zonas de camping y acabar en una playita bastante amena pero donde el baño no era muy recomendable.

A eso de las 3 nos dirigimos hacía la entrada, aquello daba comienzo por fin

FREAK KITCHEN
Aunque los primeros en tocar eran los australianos Vdelli, decidimos dar una vuelta y conocer un poco el terreno. Tras ello nos acercamos al Sweden Stage para presenciar el bolo de los suecos Freak Kitchen, de los cuales nunca había oído nada.

Sinceramente, así seguirá siendo, porque me parecieron horribles. Para colmo las pintas que llevaban, con unos sombreros raros en la cabeza, y los gestos que hacían durante las canciones no hacía sino aumentar esa sensación de desaprobación. SUSPENSO

DUST BOWL JOKIES
Tras el infame espectáculo teníamos varias opciones y me decidí por estos suecos que tocaban en el escenario más pequeño (Rockklasiker), a ver si con estos tenía más suerte. Y vaya que sí.

Tampoco había oído nada de ellos y ya nada más verles me dieron buena sensación. Look glam/sleazy como mandan los cánones. Y los temas, sin ser nada del otro jueves, sonaron muy bien y fueron efectuados con buena actitud y presencia escénica; especialmente por un bajista que parecía sacado directamente de la escena de Los Angeles. GRATA SORPRESA

EDDIE MEDUZA LEVER
Tras este buen sabor de boca volvimos al escenario Sweden para ver a otra banca local, en este caso al aparentemente bastante conocido allí Eddie Meduza.

No sé ni cómo describir mi cara de asombro ante lo que tenía delante. Unas pintas dantescas de 3 tíos ya entrados en años, una forma de moverse ciertamente patética… Aquello se asemejaba a una verbena de fiestas del barrio haciendo versiones de Paquito Chocolatero y similares, yo no daba crédito; los suecos por el contrario disfrutaban y bailaban como en pocos conciertos volví a ver. VERGÜENZA AJENA

MAGNUM
Tras reponer fuerzas y realizar alguna comprilla, nos volvimos a acercar al lugar del crimen para observar como un bonito telar con el logo de Magnum en grande adornaba el escenario. Tenía muchas ganas de este bolo, puesto que es una banda a la que tengo mucho cariño.

El concierto comenzó con canciones del último disco, que, aunque ciertamente irregular, tiene buenos momentos, y pude comprobar que la voz de Bob Catley ya está bastante tocada. Aún y con todo, la banda sonaba muy conjuntada y con unos teclados muy buenos.


El show abarcó temas de su larga carrera, destacando temas como How Far Jerusalem o Les Morts Dansant de su estupendo “On a Storyteller’s Night”. Cerraron el concierto con un impecable Vigilante, un coreado Kingdom of Madness y unos magníficos The Spirit y Sacred Hour, temas todos ellos de sus grandes trabajos en estudio.

Se nota que han pasado los años por ellos, pero siguen siendo un buen valor en directo y la banda sigue sonando perfectamente. NOTABLE

PAUL DI ANNO vs BLAZE BAYLEY
Justo nada más terminar el buen concierto de los ingleses, nos fuimos directos al escenario 4Sound para ver en qué consistía ese versus que habían montado entre los dos ex-cantantes de Iron Maiden.

Lo que vimos nada más llegar fue a un Blaze Bayley con la cabeza rapada y algún que otro kilo de más encabezando un escenario decorado con una bandera de Eddie, y comenzando a corear los primeros compases de Lord of the Flies, uno de sus mejores temas en su criticado paso por la Doncella. A este tema le siguieron Futureal, una larguísima Sign of the Cross y un himno como Clansman, donde todo el público contribuyó con ese grito a la libertad. Cerró con Man On the Edge, dejando ver que sigue en forma a pesar de nunca haber sido santo de mi devoción.

A continuación salió a escena Paul Di Anno, por el que siempre he sentido un gran cariño tras dejar dos discos gloriosos con los británicos. Sin embargo, la imagen que tenía de él ha quedado deformada para siempre. Calvo, gordísimo y con dolores (no me quedo claro dónde) que le obligaron a tirarse todo el concierto sentado delante de la batería. El alma se me cayó a los pies. Para colmo, empezó a jarrear tras estar las nubes amenazando toda la tarde.

Empezó con Sanctuary, y si encima la imagen no era buena, su voz no era mucho mejor. Aun así logré disfrutar de esos temas que son parte de mi infancia, como Wrathchild, Remember Tomorrow, Killers o sobre todo Phantom of the Opera, donde el público se volvió literalmente loco y se pudo presenciar hasta alguna pelea.

Tras un instrumental Transylvania, Blaze Bayley volvió a salir a escena para compartir con Paul los dos últimos temas, Running Free y por supuesto, Iron Maiden. La diferencia entre ambos cantantes se acentúo aún más viéndolos compartir escenario.

La conclusión es que Blaze está muy bien, Paul debió retirarse hace muchos años y que gracias a Dios seguimos teniendo a unos Iron Maiden con un Bruce Dickinson en plena forma para poder seguir disfrutando. DECEPCIÓN ABSOLUTA

QUEENSRYCHE
Con la lluvia cayendo sobre nuestras cabezas, y con el regusto más amargo posible, nos dirigimos a ver el cabeza de cartel del día, los americanos Queensryche.
Tenía ciertas dudas con respecto al nuevo cantante, Todd La Torre, que ha sustituido en la banda al legendario Geoff Tate en medio de desencuentros legales entre este último y la banda.

Ingenuo de mí. La actuación de Todd es posiblemente la mayor exhibición vocal que he podido presenciar en directo en mi corta etapa de conciertos. Todos los agudos donde llegaba Geoff en estudio los lograba ejecutar de manera perfecta, y para colmo sin llegar a desafinar en ningún momento. Fue algo descomunal.


En lo referido al concierto en sí, estuvo lleno de altibajos. La primera media hora fue memorable, con canciones como Breaking the Silence, En Force o sobre todo, un descomunal Walk in the Shadows coreado por un público ya cansado, mojado, pero que disfrutaba de los de Seattle. El gran bajón comenzó con los temas del último disco, y se alargó un buen rato, haciendo el concierto por momentos bastante pesado. Con The Needle Lies volvieron a resurgir, y ya mantuvieron un buen nivel hasta el final, donde encadenaron clásicos como Eyes of a Stranger, Queen of the Reich o Jet City Woman. La lluvia ya había cesado y la gente estaba ya agotada, pero aún así ejecutaron un Take Hold of the Flame final donde pidieron ayuda del público, y vaya si la consiguieron. BUEN CONCIERTO y EXHIBICIÓN DE TODD



De esta manera acababa el primer día de festival. Con la lluvia como protagonista a última hora y con ciertos altibajos en los grupos. El gran triunfador del día fue, sin lugar a dudas, Todd La Torre, mientras que el gran derrotado un Paul Di Anno irreconocible. El día había sido agotador y esto no acababa más que empezar, y yo quería más….


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