martes, 23 de septiembre de 2014

Danger Danger, Sala Arena (19-09-2014)

Gira 25 aniversario, solamente 11 fechas en todo el mundo y un único concierto en España. Así llegaba a Madrid la banda neoyorkina. En fechas anteriores habían contado de nuevo con la presencia de Andy Timmons, guitarrista original del grupo, y aunque aquí no se iba a contar con su presencia, la respuesta del público no pudo ser mejor. La discutida Sala Arena lució una buenísima entrada en la tarde-noche del viernes, con un público de lo más variado. Desde jóvenes imberbes a parejas que peinaban canas desde hacía ya varias décadas, poblaban la sala madrileña y vibraron con cada uno de los temas de la banda.


Desde la salida a escena del bajista Bruno Ravel, que se convirtió en amo y señor del espectáculo, el público no dejó de jalear y gritar ante la presencia de una de las bandas más queridas de un hair-metal que invadió las listas de éxitos de finales de los ochenta y principios de los noventa, antes de la llegada del grunge.


Con los primeros acordes del clásico Beat the Bullet, de su segundo disco “Screw It”, y la aparición estelar del frontman Ted Poley, en un estado mucho más óptimo que en épocas anteriores, la fiesta daba comienzo. Sin embargo, nada más acabar el tema, Bruno se acercó a su micrófono y comenzó a hablar a la sala; práctica que se repitió tras cada uno de los temas. Contó chistes, realizó bromas en nuestro idioma, se bebió cervezas de trago…En definitiva, cortó continuamente el ritmo del concierto, haciendo que éste no llegase a despegar nunca.

Clásicos de su magnífico disco debut como Rock America, Turn It On, Under the Gun o un Don’t Walk Away, donde Ted estuvo cantando entre el público y sacándose fotos para deleite del personal, se sucedieron de manera divertida y efectiva. Y es que si Bruno estuvo muy hablador y pesado, Ted se dedicó a cantar, animar y deleitar al público de manera efectiva y sin perder el tiempo en chorradas.


Tras un fantástico Boys Will Be Boys, que fue coreado por toda la muchedumbre, le llegó el turno a Hearts on the Highway de su último disco en estudio, “Revolve”. Disco que data ya del año 2009, y que es el único donde participa el guitarrista Rob Marcello, al que se le vio muy cómodo dentro del grupo y que superó el examen de sustituir al gran Andy Timmons, a pesar de abusar de florituras y trucos más propios de guitarristas solistas.

Entre las bromas que se iban sucediendo entre tema y tema, nos deleitaron con pequeños fragmentos de temas clásicos, como el del Home Sweet Home de Mötley Crüe que hicieron sonar tras la melódica y bonita Feels Like Love. Repitieron jugada con Ratt y Scorpions, pequeñas salidas de guion que tuvieron buena acogida por parte del público. Y es que dio la impresión de que a la gente no le importaba la verborrea del bajista.

Don’t Blame It On Love precedió a la aclamadísima Bang Bang, donde Ted subió a una atractiva joven al escenario y donde Rob se explayó haciendo tapping con su guitarra. Como traca final, la banda se dejó llevar por la sentida y maravillosa I Still Think About You y por un coreado y divertido Monkey Business, que supuso la retirada al camerino de los 4 músicos.



Con el público desatado y coreando un habitual “Oé, oé, oé, oé”, Bruno volvió a escena con un esparadrapo tapando su boca. Las risas fueron generalizadas, pero la verdad es que se hubiese agradecido que el esparadrapo se lo hubiera puesto al inicio del concierto. Con los otros 3 miembros de nuevo sobre las tablas, el grupo escupió un aclamado Crazy Nites que volvió a contar con Ted entre el público, para dar por terminado el show con su gran hit, Naughty Naughty. La ovación era ensordecedora.






Terminaba de esta forma un show corto y marcado por los continuos parones y que pudo ser mucho mejor y más ameno puesto que el grupo se encuentra en plena forma y se les nota a los 4 miembros muy unidos. Aun así, disfrutamos de los grandes hits de una banda que conmemora sus 25 años y que parece que tiene cuerda para rato. La gente salió contenta de la sala, y al final, eso es lo que vale.


Setlist: Beat the Bullet / Rock America / Turn It On / Under the Gun / Don’t Walk Away / Boys Will Be Boys / Hearts on the Highway / Feels Like Love / Don’t Blame It On Love / Bang Bang / I Still Think About You / Monkey Business / Crazy Nites / Naughty Naughty




lunes, 22 de septiembre de 2014

Imperial State Electric, Sala Jimmy Jazz (18-09-2014), Sala Moby Dick (19-09-2014)

¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas? Pues esta nueva gira de los Imperial State Electric está siendo una excepción a la regla al superar con creces su paso, en 2013, por estas tierras. Ha sido una gozada disfrutar de sus conciertos en la sala Moby Dick de Madrid y en la Jimmy Jazz de Vitoria.


En Madrid, Jack Oblivian abrió la noche deleitando al personal con un variado cóctel de estilos que iban desde el country, pasando por el blues y hasta algún tema de garaje-rock. Un concierto bien ejecutado, durante una hora, demostrando que tienen tablas sobradas en esto de hacer rock.

Con la sala a reventar, un ambiente irrespirable y una temperatura extrema, los Imperial State Electric hacían su entrada en escena a eso de las diez y media de la noche. La locura se extendía por el público al instante, mientras coreaban estribillos de las canciones que allí se iban sucediendo: Emptiness into the Void, Uh Hu, Deja Vu, Apologize, etc. Un amplio repaso a su discografía, haciendo una mayor incidencia en su último disco “Reptile Brain Music”.


La banda goza de una mayor cohesión y complicidad que el año pasado, mostrándose engrasadísima sobre las tablas. Qué manera de tocar, de moverse y de contagiar buen rollo. Alabar también al propio Nicke que en esta ocasión ha permitido más protagonismo de los otros miembros de la banda, consiguiendo un mayor empaque y una mayor conexión con el público.

Guitarras a todo volumen y solos intercalados como el Free Bird de los estadounidenses Lynyrd Skynyrd, interpretado por ambos guitarristas, que lucían sendas Gibson SG blancas creando una conjunción perfecta. Profesionales del rock n’ roll.


Especial mención a Dolph de Borst, ex-bajista de los Datsuns que ejerció de frontman en diversos momentos demostrando más tablas que el propio Nicke Andersson y que cantó varios temas con gran soltura. Tal fue el caso de Reptile Brain, mientras el guitarra (Tobias Egge) se enfundaba su bajo, Sonic Reducer (versión de los Dead Boys) y donde en Vitoria se formó un pogo en las primeras filas espectacular, y This is rock n’ roll, en Vitoria, de los Kids.

Por su parte, Tobias Egge, con mejor voz que su compañero, interpretó el Stay the Night y una espectacular versión del I Stole your Love de Kiss, también únicamente en la capital alavesa, donde en momentos llegó a recordar al mismísimo Paul Stanley. Ambos participaron, así mismo, de la parte vocal en el cover del Why don’t you leave it alone de Ba Ba Thomas.


Tampoco podía faltar su gran hit, I’ll Let You Down, que sorpresivamente contó con una intro a cargo de Tobias del Black Diamond de Kiss, dejando una vez más bien claro el amor que profesa Nicke a la mítica banda de Detroit. Temas como Deride and Conquer, Redemption’s Gone, Sheltered in the Sand o A Holiday from my Vacation, de sus dos primeros discos, no se echaron en falta en un setlist espectacular.

Nicke rebosa ganas, mayor cercanía y muchas sonrisas. Buen sonido durante más de hora y media, y de propina unos bises interminables con versiones como el Johnny B. Goode, tocado a toda hostia, o Hebbie Jeebies de Little Richard, ambas enlazadas tras un buen ejercicio de boogie que hizo bailar a toda la sala. Con una fabulosa y extendida Throwing Stones, de su álbum de debut, ponían punto y final al concierto.


En definitiva, un show para no perderse y disfrutar a tope de más de una veintena de temas dignos de alabanza. Así como de un profesional como Nicke, que demuestra que hay vida más allá de los Hellacopters.


Setlist Vitoria: Emptiness Into the Void / Uh Huh / Deja Vu / Eyes / Deride and Conquer / Apologize / Redemption’s Gone (solo Free Bird) / Down in the Bunker / Faustian Bargains / Can’t Seem to Shake It Off My Mind / Why Don’t You Leave It Alone (Ba Ba Thomas cover) / Stay the Night / More Than Enough of Your Love / Sheltered In The Sand / I’ll Let You Down (Black Diamond intro) / Reptile Brain / A Holiday From My Vacation / Underwhelmed / Sonic Reducer (Dead Boys cover) / Johnny B. Goode (Chuck Berry cover) / I Stole Your Love (Kiss cover) / Lee Anne / This Is Rock n’ Roll (The Kids cover) / Throwing Stones

Setlist Madrid: Emptiness Into the Void / Uh Huh / Deja Vu / Apologize / Deride and Conquer / Redemption’s Gone (solo Free Bird) / Down in the Bunker / Faustian Bargains / Can’t Seem to Shake It Off My Mind / Why Don’t You Leave It Alone (Ba Ba Thomas cover) / Stay the Night / More Than Enough of Your Love / Sheltered In The Sand / I’ll Let You Down (Black Diamond intro) / Reptile Brain / A Holiday From My Vacation / Johnny B. Goode (Chuck Berry cover) / Sonic Reducer (Dead Boys cover) / Heebie Jeebies (Little Richard cover) / Throwing Stones



lunes, 8 de septiembre de 2014

Siberia Rock Festival 2014

En los tiempos que corren es muy difícil tener la posibilidad de tener cerca de casa un festival de rock gratuito. Sin embargo, Vitoria siempre está ahí para abrazar de cerca la música. Si el Azkena Rock Festival sigue siendo uno de los pocos festivales nacionales que sigue sobreviviendo en esta última época, el Siberia Rock Festival quiere que la ciudad siga siendo sinónimo de buena música y buen rollo.

Esta segunda edición de este magnífico festival que se celebra en los jardines de Falerina, tenía el atractivo de contar, además, con dos de las bandas nacionales actuales que más me gustan, los gaditanos Bourbon y los vitorianos The Soulbreaker Company. La cita era ineludible.


BOURBON
Tras disfrutar de un divertido concierto de los locales Moonshine Wagon, que hicieron bailar a todo el personal con su propuesta basada en el folk, la banda de Sanlúcar de Barrameda hacía acto de presencia en el escenario vitoriano.

Como viene siendo habitual en las últimas fechas, y que al parecer se va a mantener así, la banda ha pasado de ser un cuarteto a un trío, perdiendo un segundo guitarra por el camino, pero logrando mantener la misma fuerza de siempre.


A ritmo de Fango, canción introductoria que da título a su único disco hasta la fecha, comenzaba el concierto. Los últimos acordes del tema se fundieron, a diferencia del disco, con los primeros de Por si vuelves, donde ya pudimos comprobar que la pérdida de un cuarto miembro no les ha afectado en absoluto. La base rítmica formada por Álvaro (batería) y Juanma “el noruego” (bajo) sigue tan potente como siempre, y el frontman Raúl “el negro” (guitarra y voz) campa a sus anchas dando un recital con su Gibson SG y disfrutando sobre el escenario casi tanto como los seguidores que asistimos al bolo.

Ahora sí, le tocaba el turno a La charca del Diablo, sin duda uno de sus mejores temas, que fue continuado por El Día de la Redención y Algo me Dice que No, canciones todas ellas que cantamos como si de una banda clásica se tratase, y es que el disco desborda calidad, clase y sabor añejo por todos los lados. Otro de sus grandes temas, El Rey, dio paso a El Inquilino y Solo, donde Raúl se dejó llevar y tuvo algún que otro descuido con el micrófono, no pudiéndose oír varias estrofas del tema.

Cabe destacar la ayuda en los coros de los otros dos integrantes de la banda, como se pudo ver en el que, para mí, es el mejor tema del grupo, Johnny ha vuelto al Barrio. La parte final de la canción, con un Raúl desatado, fue sin duda uno de los mejores momentos de la tarde-noche. Con el tema que cierra su trabajo, No llegarás, y El Condenado daban por concluido el repaso de “Fango”, pero eso no quería decir que diesen por terminado el show.

Así nos obsequiaron con un sentido nuevo tema que alargaron para fundirlo con un extracto de Jane´s Addiction. La fiesta era increíble. Pero si aquello nos estaba maravillando, la versión del Iron Man de Black Sabbath hizo que las primeras filas explotasen y se volviesen literalmente locas. A destacar el buen hacer de Juanma emulando al mismísimo Geezer Butler.


La anterior vez que les había podido ver, se habían decidido por hacer dos versiones de una de sus bandas predilectas: Thin Lizzy. Sin embargo, el carecer en estos momentos de un segundo guitarra complica mucho esa tarea, pero como querían despedirse por lo alto, optaron por Cactus y su grandioso Evil. De esta manera, daba por finalizado un concierto magistral y lleno de fuerza. Ya solo queda que graben un segundo álbum a la altura del primero y se consoliden como una de las mejores bandas del país. ¡¡¡Larga vida a Bourbon!!!


THE SOULBREAKER COMPANY
Un pequeño descanso para estirar las piernas y retomar fuerzas, y llegaba, por fin, el plato fuerte del fin de semana. La quinta vez que iba a tener delante de mis ojos a la banda vitoriana, y he de decir que cada vez salgo más satisfecho de un concierto suyo. Esta vez no fue una excepción.

Del mismo modo que inicia su último disco de estudio, “Graceless”, daba comienzo el concierto. Una preciosa Many so Strange, que ya se ha hecho hueco entre los grandes temas del grupo. Pero si un tema sobresale sobre todos ellos, ese es el Oh! Warsaw que vino a continuación, donde el vocalista Jony Moreno pudo dar rienda suelta a su poderío vocal y realizar unos agudos difíciles de alcanzar para la mayoría de los cantantes. Una lástima, eso sí, que en directo la banda no cuente con el saxo que protagoniza la parte central del tema.


1789 sería la encargada de volver a representar su último trabajo antes de que la fantástica y pegadiza Colours of the Fire hiciera lo propio con su gran obra maestra, “Itaca”. Otro nuevo tema, Dust from the Stars, dio paso a Kiss in your Face, canción de su segundo disco “The Pink Alchemist”, del cual retomaron varios temas para este show, a diferencia de lo que venía siendo habitual en las últimas fechas.

Pero está claro que la banda quería centrarse en presentar los nuevos temas enlazando de manera consecutiva la magnífica How will we get by?, la sentida Rain or Shine y la divertida y animada You! Este hecho no me satisfizo del todo porque dejaba de lado temas imprescindibles de su trabajo anterior, pero es cierto que la ejecución de los temas fue sobresaliente con Óscar Gil destacando a los teclados y creando bonitas atmósferas alrededor de las dos fantásticas guitarras de Asier Fernández y Daniel Triñanes.


Si ya tenían al público, muy variado tanto en sexo como en edad, metido en el bolsillo, decidieron darles una grata sorpresa con la salida al escenario de Txus, el vocalista de otra de las grandes agrupaciones vitorianas, Arenna. La canción elegida para que ambos cantantes compartieran funciones vocales no fue otra que el majestuoso Words del legendario Neil Young. La ovación al término del tema fue ensordecedora.


El ritmo descompasado y característico de Blood that you Wish, con un sonido más pesado y contundente, y con el batería Andoni Ortiz dando muestras de su buen hacer, daba paso a otro de sus grandes clásicos, el cautivador It’s Dirt, que interpretaron de manera más rápida y contundente en su comienzo para después atrapar al público con esa atmósfera que solo ellos son capaces de lograr.

La banda se despedía entre aplausos, pero volvía a escena para interpretar la maravillosa The Wheel is Turning, con Jony a la guitarra acústica y con toda la banda dejando hasta la última gota de sudor que les quedaba en el cuerpo. Un final maravilloso para un concierto con un setlist un poco diferente al que nos tenían acostumbrado, pero con la misma grandeza y profesionalidad de siempre. Desde luego, cada día tengo más claro que The Soulbreaker Company es la mejor banda nacional de estos momentos. Las ganas de volver a verlos en directo siguen aumentando después de cada concierto.




Setlist: Many so Strange / Oh! Warsaw / 1789 / Colours of the Fire / Dust from the Stars / Kiss in your Face / How will we get by? / Rain or Shine / You! / Words (Neil Young cover) / Blood that you Wish / It's Dirt / The Wheel is Turning



Aunque aún quedaba otra actuación más para cerrar el festival, las fuerzas flaqueaban y optamos por dar por concluida nuestra presencia en esta segunda edición del Siberia Rock. Una edición que de nuevo ha vuelto a ser un éxito y que esperemos tenga cuerda para rato, se agradece enormemente el esfuerzo de los organizadores por brindarnos la oportunidad de disfrutar de manera gratuita de bandas de gran nivel. Rock on!!!