domingo, 9 de noviembre de 2014

Bigelf, Sala Sonora (08-11-2014)

El invierno por fin llegó y la noche del sábado se presentaba fría y lluviosa. Nada bueno suele salir con este panorama, pero sorpresas a ritmo de rock n’ roll pueden alegrarte la jornada y convertirla en algo memorable. Y esto ocurrió, vaya si ocurrió.


Pongámonos en situación y cojamos  a David Bowie, el pop de The Beatles, las melodías de Queen, el sonido progresivo y psicodélico de Pink Floyd, la densidad y oscuridad de Black Sabbath y la teatralidad de Alice Cooper, y metámoslo todo ello en una batidora. Así se podría llegar a definir el sonido que Damon Fox ha conseguido dar a su arriesgado proyecto. Bases nada novedosas, cierto es, pero con un resultado totalmente único y distintivo.

Con el gran problema de no mantener una formación estable, el excéntrico teclista y vocalista ha sabido jugar bien sus cartas para atraer al público español en las tres fechas que ha realizado en la península. Con la adición del guitarrista John Wesley (activo participante en las giras de Porcupine Tree) y sobre todo del incansable y superlativo Mike Portnoy, ha conseguido que las salas no fuesen un solar dada la poca repercusión que genera el propio grupo en este país. El bajista Duffy Snowhill completa el cuarteto y se presenta como el único miembro fijo junto con el propio Damon.


En la novedosa Sala Sonora de Erandio únicamente cerca de 200 personas se acercaron a presenciar un espectáculo sencillamente extraordinario. Y más de la mitad de ellas, exclusivamente por la presencia del batería de Nueva York. Una lástima.

 BEND SINISTER
Como teloneros actuaron los estadounidenses Jolly, rock progresivo con tintes metalizados actuales y que tuvieron una actuación mediocre y con un sonido que hacía retumbar la sala, y los canadienses Bend Sinister. Estos últimos dieron un concierto muy disfrutable y ameno, con un sonido progresivo con toques melódicos, pop y hasta AOR, donde destacó sobremanera el teclista/vocalista, tanto por su aspecto hippie como por su buen hacer a nivel vocal y con las teclas.


Con un público que disfrutaba y que poco a poco se iba acercando al escenario, los canadienses finalizaron el concierto realizando una versión de Supertramp, y visto el entusiasmo de la gente, un tema extra que bien podía estar incluido en el “Demons&Wizards” de los británicos Uriah Heep. Buena manera de ir entrando en calor.


BIGELF 
Con la sala de vuelta a la calma y pasado un cuarto de hora respecto a la hora prevista, Damon Fox y sus secuaces aparecían en escena. Todos menos un Mike Portnoy que se hizo de rogar y que recibió una ovación tremenda cuando por fin se sentó en su batería. Un Mike Portnoy que estuvo sencillamente espectacular y que al igual que con otros de sus numerosos proyectos, como por ejemplo Transatlantic, se mostró mucho más comedido y menos exhibicionista que lo que nos tenía acostumbrado durante su etapa con Dream Theater. Aun así, su comunicación con el público no faltó, levantándose numerosas veces de la silla y dirigiéndose al mismo para profesar su amor y gratitud por el proyecto de Fox.


Sobre un escenario donde apenas entraban los instrumentos, los teclados comenzaron a sonar y The Evils of Rock n’ Roll nos daba la bienvenida a un viaje maravilloso que duraría algo menos de hora y media. Desde esos primeros compases ya quedó claro lo que nos venía por delante. Una atmósfera embaucadora y fantasiosa creada por los teclados de Fox, una base rítmica demencial con un Portnoy y un Duffy inconmensurables y unas buenas guitarras, aunque menos agresivas y pesadas que en estudio. Damon también se mostró muy seguro y a buen nivel con su voz, pero lo que verdaderamente se echó de menos fueron los coros. Una pena, pero es que plasmar todo lo que ofrecen los discos en directo no es fácil. Y aun y con todo, el resultado fue sobresaliente.


La pesada y pegadiza Madhatter y una sorpresiva Painkillers, ambas recuperadas de su disco “Hex”, daban paso al material de “Into the Maelstrom”, álbum fantástico editado este mismo año y el cual se encuentran presentando en esta gira europea. Así, Hypersleep con su intro espacial, un Alien Frequency que hizo las delicias del público y una hipnótica Vertigod, que contó con una bestial intro de batería a cargo de Mike, se sucedieron una tras otra antes de dejar paso a uno de los momentos más curiosos de la velada. El batería abandonó el escenario y su lugar lo ocupó Baron Fox, hijo de Damon, para ejecutar un espectacular Money Machine, de su álbum debut del mismo nombre editado en el ya lejano año 2000.

Tras una cálida ovación, y con Mike de nuevo en su puesto, la sabbathiana Edge of Oblivion y la psicodélica ITM dejaban la recta final del concierto a dos temas de su anterior disco, “Cheat the Gallows”. Estos no fueron otros que la sincera Money, It’s Pure Evil y una inenarrable Counting Sheep. Sin ninguna duda, este último tema es una de las mejores composiciones de la banda, corroborándolo el propio Damon al manifestar que se trata de uno de sus favoritos. La sublime ejecución en directo puede dar buena cuenta de ello.


Con todos los asistentes totalmente extasiados y boquiabiertos, la penetrante introducción del último disco comenzó a sonar de fondo mientras los cuatro músicos volvían a escena y escupían Incredible Time Machine, donde todo el mundo coreó el sencillo estribillo. Sin dar ningún segundo de respiro y empalmando con el final de la canción, la ecléctica Blackball servía como punto y final a un concierto que tuvo una última sorpresa.

Al tratarse del último concierto de Portnoy con la banda (a partir de ahora su lugar lo ocupará el propio Baron), Damon quiso dedicarle una espectacular jam e hizo subir al escenario a los miembros de Bend Sinister. Durante unos minutos y con todos los instrumentos doblados a excepción de la batería, pudimos disfrutar de unos pasajes instrumentales maravillosos que acabaron fundiéndose con los últimos compases del tema anterior. Sencillamente memorable.






La sala encendía sus luces y las voces de la gente sustituían el sonido de los teclados y la batería. El concierto había terminado. Casi hora y media que se pasó volando y que dejó a todo el mundo con ganas de más. Sin ninguna duda, un concierto que ninguno olvidará y que guardará en la cabeza durante mucho tiempo. Lo allí acontecido había sido algo grandioso y de una calidad insuperable. Para colmo, Damon se mostró de los más cercano y simpático, acercándose al puesto de merchandising y sacándose fotos con la gente, firmando discos y charlando amistosamente con sus fans. Un diez para él, y un diez para Bigelf.



Setlist: The Evils of Rock n’ Roll / Madhatter / Painkillers / Hypersleep / Alien Frequency / Vertigod / Money Machine / Edge of Oblivion / ITM / Money, It’s Pure Evil / Counting Sheep / Incredible Time Machine / Blackball



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